Con la reforma del Código Penal del año 2010 se reconoció, por primera vez, en nuestro sistema jurídico la responsabilidad penal de las personas jurídicas. A raíz de dicha reforma surge en las empresas la necesidad de prevenir su responsabilidad penal. En este sistema preventivo ocupa un lugar destacado la figura del “Compliance Officer”. El Compliance Officer, conocido también como el oficial de cumplimiento es la persona que supervisa y gestiona todo lo que esté relacionado con el cumplimiento normativo que atañe a la empresa.
Sus principales funciones son: identificar los riesgos a los que pueda estar sometida la empresa en función del sector en el que ésta interactúe, analizar los cambios normativos y su impacto, establecer medidas preventivas y correctivas, impartir formación a directivos y empleados para que conozcan y apliquen todas las normas, y revisar periódicamente la actualización de los procedimientos.
Programa del Compliance officer
El Responsable de Compliance tiene como objetivo principal implementar un “Programa de Cumplimiento” que introduzca procedimientos que aseguren el cumplimiento normativo interno y externo, no limitándose únicamente al ámbito penal. Establece normas y aplica procedimientos que sean eficaces y eficientes para la identificación, prevención, detección y corrección de las faltas de cumplimiento con las normas y reglamentos aplicables.
Por otra parte, se considera que el Compliance Officer, debe tener formación y conocimientos sobre el marco legal de sus cometidos. Por ello, su formación académica será normalmente de tipo superior. Es recomendable que además disponga de experiencia relevante en el desarrollo de su cometido. Y resultará fundamental que no se haya visto involucrado en circunstancias que apunten a un comportamiento poco ético o de incumplimiento, dentro y fuera de la organización.
En caso de estar integrado el Compliance Officer en la empresa y no ser un tercero externo a ella, éste ocupará una posición dentro del organigrama de la empresa acorde a su rango y que le permita ser independiente del resto de áreas de la empresa. El Compliance Officer debe poseer un acceso diáfano y nítido a la información de la empresa, y al mismo tiempo, a todas las funciones y procesos que se desarrollen en el seno de la misma. El Compliance Officer es en este momento, uno de los perfiles más cotizados en el área legal. Es la prueba de un nuevo área en derecho que se desarrolla y que ninguna empresa debe obviar pues supondría quedarse atrás.