El Gobierno ha solucionado en menos de una semana el problema del impuesto de plusvalía aprobando un decreto que da “respuesta” al mandato del Tribunal Constitucional (TC) de modificar su sistema de cálculo tras declararlo nulo en su sentencia de 26 de octubre. Sin embargo, la situación venía coleando desde que, hace cuatro años, el Alto Tribunal advirtió de que el tributo no siempre se ajustaba al parámetro constitucional de capacidad contributiva. Es decir, en ocasiones, el pago era injusto.

De hecho, los magistrados ya habían avisado hasta en dos ocasiones de que la fórmula empleada para calcular la cuota de la plusvalía hacía aguas por varios motivos. Primero, porque se daba por supuesto la existencia de un incremento o ganancia. Sin embargo, ahí están las ventas a pérdida de muchos inmuebles adquiridos durante los años del bum del ladrillo. Por otro lado, también podía suceder que la cuota resultante fuera superior al beneficio obtenido.