La globalización e internacionalización de las actividades económicas, financieras y las relaciones sociales, ha ido unida a la entrada en escena de las TIC. Su evolución y fortalecimiento ha provocado enormes transformaciones en la sociedad, siendo un elemento clave para el desarrollo económico y social de las jurisdicciones que se han ido adaptando a los nuevos tiempos. Al igual que las empresas aprovechan las TIC para mejorar su productividad, los Gobiernos comienzan a reestructurar las formas de prestar servicios e interactuar con ciudadanos y empresas. Ello, ha dado lugar al concepto de e-administración o la Administración pública electrónica, con un objetivo claro: agilizar y simplificar los trámites y las gestiones para con la Administración.

A las transformaciones producidas por la irrupción de las TIC, se ha denominado Sociedad de la Información, que se define como “el conjunto de cambios sociales y organizativos producidos como resultado de la acción de las nuevas tecnologías aparecidas en el campo de la información y las comunicaciones” (Comisión Europea). La Sociedad de la Información es responsable de una parte importante del crecimiento económico de los Estados, llegándose a convertir, en algunos casos, en una industria clave para el país: la Nueva Economía o Economía Digital”. Estos conceptos no se pueden enmarcar en una sola definición; pero sí se puede afirmar que, la Economía Digital, abarca todos los procesos económicos, transacciones, interacciones y actividades basadas en tecnologías digitales, y, además, posee cuatro componentes clave: (i) internet, (ii) comercio electrónico, (iii) contenido digital y (iv) procesos digitales.