• En 2015, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) procedió a sancionar a los principales productores y comercializadores de automóviles del mercado español, tras la constatación de que habían procedido de forma deliberada, conjunta y coordinada, al establecimiento de un precio mínimo de venta a los vehículos comercializados entre febrero de 2006 y agosto de 2013.  

Según cálculos realizados por MARTÍN MOLINA, despacho especializado en la emisión de informes periciales jurídico-económicos, cerca de nueve millones de consumidores habrían soportado hasta un 15% de sobrecoste en el precio de adquisición de sus vehículos, merced a prácticas ilícitas llevadas a cabo por productores como BMW, Citroën, Chevrolet, Chrysler, Fiat, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mazda, Mercedes Benz, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Seat, Toyota y VW Audi entre otros.

El intercambio de información comercial, la coordinación de políticas comerciales, empresariales y de marketing, en palabras de los expertos consultados del despacho de MARTÍN MOLINA, constituyen prácticas gravemente sancionadas por la Ley de Defensa de la Competencia, y en el caso que nos ocupa, tuvo como resultado un grave falseamiento de la libre competencia.