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El sector legal se adapta a las necesidades del cliente

Los despachos de abogados tienen mucho camino por recorrer, tienen que innovar, y no sólo en la parte tecnológica también en sus servicios y estructuras para la entrega de valor a sus clientes. Estas son las conclusiones de la mesa redonda organizada por ESADE Law School con la colaboración de la Fundación Wolters Kluwer en la que intervinieron Mario Alonso, de Auren; Jordi Fernández, de Gómez-Acebo & Pombo; y Javier Fernández-Samaniego, de Samaniego Law. Moderados por Eugenia Navarro, profesora de Estrategia y Marketing Jurídico, la presentación corrió a cargo de Rosalina Díaz, presidenta de Wolters Kluwer España y Enrique Verdeguer, director de ESADE Madrid.

“Innovar es actitud”

Para Jordi Fernández de Gómez-Acebo & Pombo “innovación en el sector legal es transformar lo que estamos haciendo y en un sector tan maduro, evolucionar es difícil. Se trata de avanzar en lo que demanda el cliente: adecuar precios, ser más transversales y dar un servicio óptimo”. Por otra parte, Jordi señala que hay que estudiar a la competencia, pero no sólo en el sector legal sino en el mercado en general y transmitirlo a los profesionales del despacho. En definitiva, advierte que “innovar es actitud”. En lo que se refiere a la tecnología, Jordi Fernández, afirma que “optimiza los recursos económicos y de tiempo, además de democratizar a todos los despachos”.

“Si no eres capaz de innovar, estás fuera”

Mario Alonso de Auren señala que “con los nuevos modelos de negocio y en el mundo global en el que vivimos hay que innovar” y advierte que “si no eres capaz de innovar, estás fuera”.  Además, reitera que la competencia es feroz en el sector legal por lo que es necesario diferenciarse y que los servicios que mejor ayudan al cliente son los multidisciplinares, con abogados, consultores y tecnólogos. Por último, Mario Alonso manifiesta que la tecnología la ve como una herramienta y como una excusa para reconsiderar la organización interna del despacho.

“La tecnología es un medio no un fin en sí mismo”

Por último, Javier Fernández-Samaniego explica que es importante adaptarse a lo que el cliente está pidiendo “son los clientes los que mandan y disponen de muchísima información. La tecnología es un medio, no un fin en sí mismo, es un mero facilitador indispensable”. Además, señala que “la transversalidad es fundamental en el sector legal, hay que saber escuchar y buscar cómo le soluciono esa necesidad al cliente”. En definitiva, Javier advierte que “somos prestadores de soluciones y no necesariamente con recursos internos”.