En estos días en que nuestras playas están llenas de personas con ganas de disfrutar de unas merecidas vacaciones, creo interesante detenernos en un aspecto importante de cara a disponer de unos ingresos lo suficientemente amplios el día que nos jubilemos como para poder mantener un nivel de vida satisfactorio durante años

Sin ir más lejos, en la prensa salía estos días una noticia que hacía referencia a la posibilidad de que la esperanza de vida en unos años, sea de más de cien años , por lo que si mantenemos en 67 años la  edad de jubilación , tendremos que vivir nada menos que 33 años de pensiones públicas y de nuestro patrimonio privado

Y si hay dos productos estrella en nuestro país de cara a tener ingresos extra tras la jubilación son, los alquileres de inmuebles y las prestaciones de Planes de Pensiones

En cuanto a estos últimos, conozco tantas personas a favor como detractores , y si me permiten decirles, desde mi punto de vista, son más que necesarios

El ser humano tiende a minusvalorar los riesgos a largo plazo y, España , en una década, verá lamentablemente como la pirámide poblacional , va imponiendo su ley, de ahí que ya estén legislados algunos límites a las pensiones públicas, como son el Factor de equidad intergeneracional y el Factor de revalorización anual

Pero dado que los medios de comunicación afortunadamente nos están sensibilizando más al respecto, con una mayor divulgación del problema , me voy a centrar en un aspecto no menos importante, que es , el analizar la evolución de las rentabilidades de los Planes de Pensiones

En España, y según datos de Inverco, hay un patrimonio en derechos consolidados en Planes de Pensiones de 110.372 millones de euros (2° Semestre 2018) , de los cuales , casi un 70% están gestionados entre seis entidades : Caixa, BBVA, Santander , Mapfre , Bankia e Ibercaja

Si analizamos las rentabilidades medias anuales de los Planes de Pensiones individuales frente a los promovidos por Empresas, en los últimos 25 años nos encontramos a que los primeros alcanzan un 3,66% frente a un 4,90% de los efectuados por la empresa.

Así visto no parece una diferencia muy grande , pero si hacemos unos cálculos, alguien que aportara 8.000 € al año durante los últimos 25 años se encontraría con unos derechos consolidados de 395.047 € si los realizara a través del Plan de Pensiones de Empresa , y de 329.965 € si los realizara personalmente a uno del sistema indiidual

La diferencia es sustancial, asciende a 65.082 €, nada menos que un 19,70% mayor si es realizado desde la empresa

Podrían ustedes preguntarse si ocurre lo mismo si cogemos una muestra de los últimos 10 o 15 años. Pero el resultado a favor de los Planes de Pensiones de Empresa se mantiene

La diferencia es casi humillante si comparamos los Planes de Empresa con Planes de Pensiones Individuales de Renta Fija corto plazo , que suponen un 10% del total de planes de pensiones individuales que se comercializan en nuestro país

El por qué de la diferencia en rentabilidades entre ambos tipos de Planes de Pensiones, se debe principalmente a las diferencias que han existido tradicionalmente en las Comisiones de Gestión y Depósito de una y otra categoría

Los de Empresa han aplicado durante muchos años comisiones en torno a los 0,6%-0,8% anual, mientras que los individuales han estado muy cerca del máximo permitido , que alcanzaba un 2,5% anual, hasta que en el 2014 se limitó a un 1,75% máximo , a lo cual se han añadido este año tres bandas de comisiones según el tipo de fondo de pensiones, y una nueva rebaja en comisiónes que alcanza una media de un 1,45% anual

Esto hará que las diferencias entre las rentabilidades de ambas modalidades se vean reducidas

En próximos documentos , abordaremos otras diferencias patrimoniales de tener una u otra modalidad de cara a la liquidez, a las posibilidades de embargo , la distribución de los mismos en casos de crisis matrimoniales, en  las posibilidades de su reparto en la herencia así como las repercusiones fiscales de !os mismos