• Revista de Buen Gobierno, Iuris & Lex y RSC

La realidad de la concentración empresarial no es un fenómeno reciente; de hecho, los antecedentes más remotos de este fenómeno datan de comienzos del siglo XX. Sin embargo, resulta interesante señalar que, fruto de las tensiones generadas por la coyuntura económica de los últimos años, el fenómeno de la concentración se ha generalizado en la mayor parte de los sectores de la economía de nuestro país.

El sentido de propagar este planteamiento de concentración empresarial ha llevado a una aceleración de los procesos de globalización de la economía.

Atendiendo a la definición de concentración propuesta por el Consejo Europeo (Reglamento (CEE) 4064/89), se entiende que «existe una operación de concentración cuando dos o más empresas anteriormente independientes se fusionen, o cuando una o más empresas mediante la toma de participaciones en el capital, o la compra de elementos del activo, mediante contrato o por cualquier otro medio, adquiera, directa o indirectamente, el control sobre la totalidad o parte de una o de otras varias empresas».

Leer artículo completo en eleconomista.es