El control total. A diferencia de las inversiones convencionales, con el crowdfunding para startups no existe el riesgo de perder el control de la empresa al recaudar fondos. Se puede decidir cómo estructurar la campaña, incluso cuánto pedir, y luego decidir cómo dirigir la empresa una vez obtenido el capital.
La atracción al cliente. Promocionar una campaña de crowdfunding es una forma de generar un impulso temprano e interés en el producto o servicio a comercializar. Los posibles clientes de los servicios o productos están pendientes de cómo marcha el proyecto empresarial. De esta forma, se establecen unas relaciones tempranas con ellos y ello sirve de preparación para el momento de la actividad.
Las numerosas opciones. Hay docenas de plataformas de crowdfundingdisponibles para la financiación de una startup. Existe la posibilidad de elección del método que más convenga a los intereses del emprendedor a la hora de buscar su financiación.
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